martes, 6 de octubre de 2015

Mahatma Gandhi: 146 años de una filosofía de vida

Lic. Karen G. Díaz P.

Mohandas Karamchad Gandhi, es tal vez el nombre más conocido de la República de la India, una amplia cantidad de libros en diversos idiomas, películas, fotografías y obras de teatro dan cuenta del interés que genera este líder político y social, nacido en la ciudad de Porbandar, el 2 de octubre de 1869.
  
En el imaginario mundial del siglo XX y XXI está la figura delgada pero firme, de un hombre que a partir de sus “experimentos con la verdad” llego a ser una de las figuras centrales de la independencia India, no sólo por la lucha contra el imperio británico sino por lograr unificar gran parte del territorio identificado con una filosofía, teórica y práctica, que fue y es, símbolo de la unión de la República de India. 
 
Parte del legado de Gandhi se concentra en la filosofía del Satyagraha,  un movimiento político - religioso que mediante la movilización de la población buscaba con firmeza y sin violencia, reivindicaciones para los indios. Como el propio Gandhi afirmó en su autobiografía, el nombre de Satyagraha nació luego del movimiento por los derechos de los indios, a partir de un concurso realizado en Sudáfrica, en el periódico La opinión.

La esencia del movimiento fue poner en práctica las ideas de la verdad y de la no-violencia que impulsaba Gandhi a través de dos formas; la primera de ellas la No-cooperación, que consistió, básicamente, en oponerse a trabajar y colaborar con el sistema inglés (la población comenzó a boicotear los institutos educativos y a obstaculizar el traslado y consumo de productos británicos) y, la segunda forma la Desobediencia civil, calificada en esencia de más atrevida, debido a que promovía la violación o el incumplimiento de las leyes y ordenanzas británicas que fuesen injustas; sin embargo, para ello no se debía actuar con violencia sino aceptar las consecuencias o sanciones que imponía el imperio (Reyna, José Antonio: 2005: Gandhi y la no violencia: 72).

Gandhi como figura política y social dejo un legado que traspasa las fronteras de India, pues fue su liderazgo estuvo dirigido a promover la No Violencia como estrategia de liberación de los pueblos. Por ello la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, estableció el 2 de octubre como el Día Internacional de la Paz y la No Violencia.