Lic. Karen G. Díaz P.
Mohandas Karamchad Gandhi, es tal vez el nombre
más conocido de la República de la India, una amplia cantidad de libros en
diversos idiomas, películas, fotografías y obras de teatro dan cuenta del interés
que genera este líder político y social, nacido en la ciudad de Porbandar, el 2
de octubre de 1869.
En el imaginario mundial del siglo XX y XXI está
la figura delgada pero firme, de un hombre que a partir de sus “experimentos
con la verdad” llego a ser una de las figuras centrales de la independencia India,
no sólo por la lucha contra el imperio británico sino por lograr unificar gran
parte del territorio identificado con una filosofía, teórica y práctica, que
fue y es, símbolo de la unión de la República de India.
Parte del legado de Gandhi se concentra en la
filosofía del Satyagraha, un movimiento político - religioso que
mediante la movilización de la población buscaba con firmeza y sin violencia, reivindicaciones
para los indios. Como el propio Gandhi afirmó en su autobiografía, el nombre de
Satyagraha nació luego del movimiento por los derechos de los indios, a partir
de un concurso realizado en Sudáfrica, en el periódico La opinión.
La esencia del movimiento fue poner en
práctica las ideas de la verdad y de
la no-violencia que impulsaba Gandhi
a través de dos formas; la primera de ellas la No-cooperación, que consistió, básicamente, en oponerse a trabajar
y colaborar con el sistema inglés (la población comenzó a boicotear los
institutos educativos y a obstaculizar el traslado y consumo de productos
británicos) y, la segunda forma la
Desobediencia civil, calificada en esencia de más atrevida, debido a que
promovía la violación o el incumplimiento de las leyes y ordenanzas británicas
que fuesen injustas; sin embargo, para ello no se debía actuar con violencia
sino aceptar las consecuencias o sanciones que imponía el imperio (Reyna,
José Antonio: 2005: Gandhi
y la no violencia: 72).
Gandhi como figura política y social dejo un legado
que traspasa las fronteras de India, pues fue su liderazgo estuvo dirigido a
promover la No Violencia como estrategia de liberación de los pueblos. Por ello
la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, estableció el 2 de
octubre como el Día Internacional de la Paz y la No Violencia.